LA NAVE DE TELDE HACE AGUAS ...

El Ayuntamiento de Telde, de nuevo se encuentra en una encrucijada, por un lado la falta de recursos para sostener y abonar unos servicios recibidos por el Consistorio, por otro la posibilidad de aumentar la angustia e incertidumbre de ciudadanos avocados al paro, por falta de pago a la empresa concesionaria del servicio y en medio de todo, el deber de realizar su principal cometido, que no es otro que la prestación de los servicios comunales, encargados por nuestra sociedad, a la Administración.

La Mesa de Contratación del Ayto., adjudicó, en fechas recientes, a la empresa Aguas de Telde, el Contrato Administrativo de Gestión del Servicio Público de Vigilancia, Conservación, Limpieza y Mantenimiento de Parques y Jardines en el término municipal de Telde, pues a pesar del poco tiempo trascurrido desde la concesión hasta hoy, la empresa ha solicitado la suspensión de dicho contrato por falta de pago del servicio. Quizás se ha producido una falta de previsión al conceder este macro-contrato a una empresa que no tenía capacidad de soportar las demoras en los pagos de una administración que tiene falta de liquidez, por lo que cabría pensar que hubiese sido mejor encargar ese servicio, a empresas con mayor potencial económico, que pudiese remontar los habituales incumplimientos y demoras en el pago, pues ante "grandes males grandes remedios".

La triste realidad, nos va dando la razón cuando denunciábamos las imprecisiones de la contratación, de las dudas que albergábamos en cuanto en la insuficiencia del contrato en relación a la infraestructura ajardinada a atender, en cuanto a la exclusividad de tan ingente tarea a una sola empresa con una capacidad limitada para soportar una irregular forma de pago.

Los datos son elocuentes, el Ayuntamiento tiene una deuda pendiente con Aguas de Telde, de aproximadamente ocho millones de euros y el número de trabajadores amenazados con el despido se aproxima a los 106, que multiplicados por el número de familiares que depende de ellos, podremos visualizar la magnitud del problema social que se avecina.

Pero es más ese servicio, se ha de seguir prestando, si no queremos que un valioso patrimonio de nuestra ciudad se pierda. Es por ello que, cuando nos manifestábamos en sesión Plenaria y en los medios de comunicación advirtiendo de lo que estaba pasando y fuimos criticados por el Alcalde, es ahora cuando la ciudadanía puede valorar quien realmente era acreedor del reproche social, si quien advertía de la situación y reclamaba medidas reparadoras o quien llevaba una política del avestruz escondiendo la cabeza en el hoyo, ante un peligro evidente.

En este problema aparece en escena una galopante "Esquizofrenia Administrativa" padecida por el señor Alcalde, pues por un lado es Presidente de la empresa acreedora y por otra parte, es Alcalde-Presidente de la corporación deudora. Es decir se reclama a sí mismo la deuda, pero claro en este caso acude solícito a defender los intereses de la empresa, en tanto caería en responsabilidad patrimonial, si hace dejación de sus funciones y ello conllevase a la quiebra de la entidad empresarial. Por eso imaginamos que "otro gallo nos cantaría" si esa situación de responsabilidad se diese en su cargo como Alcalde. Quizás, se olvida, que su condición de Presidente de la empresa, tiene su origen en su condición de Alcalde y no al revés.

Los lectores pueden recurrir a las hemerotecas para comprobar las múltiples contradicciones de los responsables (Alcalde y Concejal de Parques y Jardines) sobre lo que ha venido aconteciendo en este caso, realizando manifestaciones que aseguraban el mantenimiento del Contrato y del Servicio, así como garantizando a los trabajadores sus puestos de trabajo. Y en medio de ese cruce de manifestaciones, se mostraban molestos por el posicionamiento de Partido Popular de Telde al denunciar el estado de las cosas, planteando la crudeza de la situación y señalando a los responsables de tal desaguisado.

Los Populares de Telde no estamos dispuestos a participar en ese "arrimar el hombro" que reclama el Alcalde y que al parecer consiste, en ocultar la realidad a la ciudadanía. Pues para eso que no cuente con nosotros, ya que este grupo de desgobierno es incapaz de presentar un balance verdadero del estado de las finanzas del Consistorio, para poder poner remedio a los males que acucian a nuestra ciudad, pues sin saber de qué enfermedad se trata no se puede prescribir un buen tratamiento.

Mucho nos tememos que la realidad financiera de nuestro municipio está aquejada de graves dolencias y el cuadro médico con el que cuenta, no está a la altura del paciente ni de la enfermedad. La ciudadanía debe saber que ante esta situación ha de reflexionar mucho en manos de quién deja encargada la nave del Consistorio teldense, pues el capitán, que la ha dirigido en este último mandato está agotado en ideas, sin fuerzas ni imaginación para vislumbrar soluciones, a corto y medio plazo, a los acuciantes problemas de la ciudad y que para remate, enroló a una tripulación poco diestra para el proceloso viaje. La nave está tocada, tiene una vía de agua y va proa al marisco. Próximos acontecimientos que conocerán los ciudadanos, desvelarán lo certero de esta descripción. No obstante siguiendo el dicho popular de "Dios aprieta pero no ahoga", podemos divisar en el horizonte una esperanza de cambio en no más de siete meses.

Francisco M. Santana Melián
Portavoz del Grupo Municipal Popular de Telde

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